EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA: ¿DIVIDE Y VENCERÁS?
[
“AMEPE no desea entrar en un debate político sobre el tema —añade el Presidente de la Asociación—, sino sólo defender el derecho de aquellos padres que consideran atropelladas sus convicciones y su conciencia. Las recientes campañas a favor de esta asignatura están poniendo al descubierto su finalidad de adoctrinamiento ideológico, y es particularmente lamentable que persistan las amenazas a los padres y a los centros, poco compatibles con la tolerancia que manifiestan en otros ámbitos.”
Y más adelante puntualiza:”…nos parece ilegítimo que, mediante el currículo de Educación para la ciudadanía, el Estado se arroga la potestad de imponer una determinada formación moral a nuestros hijos y con ello vulnera nuestros derechos constitucionales recogidos en los artículos 16.1 y 27.3.” (…) “…la rechazamos por algunos elementos de su contenido curricular (que, al abordar cuestiones de índole moral, vulneran nuestro derecho a decidir la formación moral que nuestros hijos han de recibir) y por su obligatoriedad (que, al abordarse cuestiones de carácter moral e ideológico desde postulados antropológicos y sociológicos concretos, atropellan el derecho a la libertad ideológica y religiosa).”
Multitud de padres de familia y otros tantos docentes están que trinan con esta asignatura totalitaria y con el confusionismo que ha generado el gobierno socialista. Y en este contexto social, no puede menos que sorprender —por decirlo muy suavemente— la actitud de la Federación de Religiosos de
“El Ministerio no hace los libros sino el currículum. Son las editoriales las que elaboran los textos con total libertad. Así, habrá libros que para los católicos sean aceptables y otros que no lo sean. Los padres de nuestros alumnos deben estar tranquilos en este sentido, ya que los centros seleccionarán los más compatibles con nuestro carácter propio.”
Les dice a los padres de familia que “deben estar tranquilos” porque elegirán un buen manual. Y no sé si alguien —además de él— se quedará tranquilo con semejante afirmación. Me parece más inteligente, sensata —y también menos ingenua— la opinión que refleja un reciente artículo titulado “Educación para la Ciudadanía: ¿divide y vencerás?” que ha publicado José Ignacio Munilla, Obispo de Palencia. Dice entre otras cosas:
“Ha sido curioso comprobar este primer año, cómo el Ministerio ha dado luz verde a libros de texto que abordan, de forma totalmente contradictoria, los temas morales en litigio.” (…) “Ante tantas contradicciones, nos surge una pregunta bastante obvia: ¿qué sentido tiene imponer una asignatura moral obligatoria, argumentando que “todos los españoles tienen que ser educados en los mismos valores democráticos”, si luego se permite la publicación de manuales tan contradictorios?”
Y más adelante: “No creo que sea muy osado concluir que, en este primer año, el objetivo prioritario del Gobierno ha sido el de impedir a toda costa un número elevado de objetores. De lo que se trataba ahora era de introducir la asignatura, sin sufrir un desgaste excesivo, máxime en el contexto de un año electoral. Luego, en años posteriores, ¡tiempo habrá de ir ajustando los contenidos!”
Concluye: “Y al margen de las consideraciones anteriores, la aprobación de esos manuales académicos tan dispares, deja patente la imposibilidad de una ética global de la vida, basada meramente en los principios democráticos de nuestra legislación (que era uno de los argumentos de los defensores de la asignatura). El caso que comentamos refleja claramente que el Estado no puede imponer obligatoriamente unos conceptos morales tan amplios, sin entrar en colisión con muchos de los principios morales de las familias españolas. En resumidas cuentas, ¡muy ingenuos seríamos si pensásemos que el problema de fondo ha quedado resuelto con esa pluralidad editorial de libros de texto!”
Pues eso, lo copio de nuevo sobre todo para que no pase inadvertido a esos padres que llevan a sus hijos a los colegios que están dentro de la FERE-CECA. ¡Hay motivos fundados para que no se queden tranquilos!, a pesar de lo que dice Don Manuel de Castro: “¡muy ingenuos seríamos si pensásemos que el problema de fondo ha quedado resuelto con esa pluralidad editorial de libros de texto!”]
# 409 Categoria-Educacion
_______________________
De acuerdo con los planes previstos, la asignatura de Educación para la Ciudadanía no se comenzará a impartir en Castilla León hasta el curso 2008-2009. Este ínterin en el que nos encontramos, debería ser aprovechado por todos nosotros para llevar a cabo una reflexión, no ya sólo sobre los principios morales en juego, sino también sobre las estrategias prácticas que se están desarrollando. Con este deseo, en el presente artículo me quiero referir a los manuales de esta asignatura que han sido aprobados por el Ministerio de Educación, para el presente curso.
Ha sido curioso comprobar este primer año, cómo el Ministerio ha dado luz verde a libros de texto que abordan, de forma totalmente contradictoria, los temas morales en litigio. Por ejemplo, dependiendo del manual elegido, el aborto puede ser presentado como un derecho de la mujer o, por el contrario, la vida tiene una dignidad que la hace moralmente inviolable desde el momento de su concepción hasta su muerte natural. En la misma línea de lo anterior, el libro de texto de
Los textos de las editoriales Octaedro y Algaida defienden el amor libre, explican el matrimonio homosexual como una opción equiparable al heterosexual, arguyen que la diferencia en las relaciones de sexo es una simple construcción cultural sin fundamento alguno en la naturaleza, etc. Por el contrario, en otros manuales, como los de Santillana, Edebé y SM, se dan orientaciones notablemente distintas…
Ante tantas contradicciones, nos surge una pregunta bastante obvia: ¿qué sentido tiene imponer una asignatura moral obligatoria, argumentando que “todos los españoles tienen que ser educados en los mismos valores democráticos”, si luego se permite la publicación de manuales tan contradictorios? Alejandro Tiana, Secretario General de Educación del Gobierno de España, pasaba muchos apuros para responder a esa pregunta: "Cada uno ha adaptado la asignatura a su manera y es lógico que muestren divergencias en una sociedad plural como
No creo que sea muy osado concluir que, en este primer año, el objetivo prioritario del Gobierno ha sido el de impedir a toda costa un número elevado de objetores. De lo que se trataba ahora era de introducir la asignatura, sin sufrir un desgaste excesivo, máxime en el contexto de un año electoral. Luego, en años posteriores, ¡tiempo habrá de ir ajustando los contenidos!
La estrategia del “divide y vencerás” se ha concretado, en este primer año, en dar el visto bueno para que los colegios privados puedan impartir la asignatura con algunos manuales de contenidos no problemáticos, con el objetivo de evitar un frente común de rechazo a una inaceptable intromisión del Estado en la educación moral de los alumnos.
De esta forma, se ha logrado quebrar un principio clave, que es formulado en el famoso artículo 27.3 de la Constitución, cuestión tratada específicamente en el anterior artículo de esta sección “El valor de la palabra”, con fecha de 1 septiembre. Por lo pronto, lo que se ha conseguido
Y al margen de las consideraciones anteriores, la aprobación de esos manuales académicos tan dispares, deja patente la imposibilidad de una ética global de la vida, basada meramente en los principios democráticos de nuestra legislación (que era uno de los argumentos de los defensores de la asignatura). El caso que comentamos refleja claramente que el Estado no puede imponer obligatoriamente unos conceptos morales tan amplios, sin entrar en colisión con muchos de los principios morales de las familias españolas. En resumidas cuentas, ¡muy ingenuos seríamos si pensásemos que el problema de fondo ha quedado resuelto con esa pluralidad editorial de libros de texto!
Translate to English:
Click upon the flag
Traducir del inglés a otros idiomas:
Posibles comentarios al texto:
Si desea hacer algún comentario a este texto, vaya a "Home" y haga click en "Comment" del artículo correspondiente._____________________________
Imprimir el texto:
Envio de este texto por e-mail a otra persona:
Puede utilizar dos sistemas:
a) Si basta enviar la referencia (URL) del texto, pulse el icono del sobre (un poco más arriba, a la derecha) y rellene los datos en el formulario que aparecerá en la pantalla.
b) Si desea enviar como mensaje el propio texto -total o parcialmente- y no sólo la referencia, puede utilizar el siguiente sistema:
_____________________________
Ir a la página principal:
<< regresar a "Home"